Logo desde la grada
Y AL FINAL ...... DESPERTAMOS

Un equipo de los denominados modestos, y de nombre Unión Deportiva Puertollano, decidió devolver a su ciudad a un lugar dentro del mundo del fútbol. Un lugar que nunca debió abandonar, un lugar sin duda merecido por historia y por afición. Un lugar que devolviera a Puertollano el ambiente de fútbol que un su día dejo el añorado Calvo Sotelo.
Poco a poco el proyecto se fue consolidando, las gradas del Estadio Sánchez Menor, pasaron de ver 200 aficionados a ver 1000, luego 2000, luego 3000, y así hasta ver una media de 3500 personas Domingo tras Domingo. Incluso cuando el equipo se desplazaba fuera de Puertollano, había gente animando a su equipo. El primer sueño se desvaneció ante el Granada 74 en una eliminatoria de play off de ascenso. Después el equipo y la entidad siguieron creciendo, y llegó una temporada mágica. Se ganó todo, Liga, Copa Diputación y Copa Federación. Esta última, en un partido inolvidable ante el Huesca donde vibraron más de 7000 personas. Era impresionante ver la ciudad volcada con su equipo de fútbol. Después se consiguió el ascenso y parecía que eso era la culminación de un sueño. Pero el destino deparaba una sorpresa más.
Este año, y como consecuencia de ser campeones de Tercera y campeones de Copa Federación, se abría la puerta de la Copa del Rey. El objetivo era claro, pasar tres rondas, ya que el cruce sería a doble partido con un primera División Europeo. Y se pasó una, 4-1 al Parla en la prórroga. Y se pasó otra, en los penaltis al Lleida. Y llegó la tercera……
El Rayo era el rival y para más INRI, se tenía que jugar en el Teresa Rivero. Eran 90 minutos a vida a muerte, para que el sueño que pusiera colofón a la irrepetible temporada anterior llegara a realizarse.
Muchos ya soñaban con el Madrid y el Barcelona en Puertollano. ¿Cómo se venderían las entradas? ¿Cuántas gradas supletorias se vana poner? ¿A que jugadores traerán para enfrentarse al Puerto?...... y así mil preguntas. Cada uno tenía las suyas, sus sueños, sus ilusiones. Como en el mejor sueño de nuestra vida. Sólo 90 minutos nos separaban de todo eso. Pero se convirtieron en 120 (con prórroga incluida), y se llegó a los penaltis.
Por cierto, en el partido ante el Lleida el árbitro no tenia moneda para el sorteo de los penaltis, pidió una y nuestro compañero Fernando Romero le dio un euro. Ese día pasaron los locales. Hoy ha vuelto a pasar lo mismo, y le he dicho , “Dale una, que nos da suerte”, pero al final se nos adelantó un operario del Rayo……ganaron otra vez los locales ( de todas formas es una simple anécdota, pero si estoy en otra tanda, hago lo posible por que la moneda sea la nuestra).
El fútbol unas veces te da, otras te quita. Al final siempre hay uno que ríe y otro que llora. Hoy nos ha tocado llorar a nosotros, pero hay que quedarse con la entrega y la lucha que todos los jugadores han puesto. La afición como siempre no ha fallado e incluso esperó la salida de los jugadores del estadio, animando a todos, pero sobre todo a uno. ¡Borrallo, Borrallo! gritaban. Estaba triste como todos, pero se recuperará seguro. El fútbol le debe otra oportunidad a este equipo y a esta afición. Se lo merece y seguro que la tendrá, seguro que podremos soñar otro año con nuestro sueño de Primera. De momento, de este sueño…….ya hemos despertado.

El aficionado de la semana